Comezón, lagrimeo constante, irritación y visión borrosa son algunas señales que nos dicen que nuestros OJOS pueden estar sufriendo de fatiga visual.
Las circunstancias sanitarias actuales han intensificado el tiempo en la exposición a pantallas de dispositivos móviles, ordenadores, consolas de videojuegos, etc., lo que ha traído como consecuencia que los síntomas sean mucho más frecuentes e intensos en personas de diferentes edades. No olvides que las y los niños también pueden sufrir estas molestias.
Hoy más que nunca, resulta muy importante adoptar sencillos hábitos que contribuyan a mantener nuestra salud visual.
Aquí compartimos algunas recomendaciones:
· La Regla 20-20-20. Descansa los OJOS cada 20 minutos, mantenlos cerrados durante 20 segundos; parpadea 20 veces seguidas; fija tu vista en un punto lejano de la habitación o lugar en donde te encuentres (si puedes fijar tu vista en un punto del horizonte a través de una ventana, sería preferible).
· Parpadear de manera consciente. Aumentar de forma consciente el número de veces que parpadeamos (se ha comprobado que durante el tiempo que estamos frente a una pantalla, el número de veces que parpadeamos disminuye, dada la intensidad de luz que entra por nuestros ojos y porque mantenemos fija la mirada). Por eso, generar el hábito de detener nuestra actividad un momento, para parpadear unos segundos ayuda mucho a mejorar la relajación de los ojos y los mantiene humectados.·
-Mirar a la lejanía. Tan sencillo como desviar la vista de la pantalla y fijarla en un punto más lejano, asomándonos al balcón o simplemente mirando por la ventana. Es una forma natural de relajar nuestra vista.
ALGUNOS EJERCICIOS
· Darse un masaje. Durante las pausas en el trabajo o estudio podemos hacernos un automasaje buscando un poco de relajación. Consiste en cerrar los ojos, colocar la punta de los dedos más o menos a 1 centímetro sobre las cejas e ir haciendo círculos suaves durante unos segundos. Podemos proseguir el masaje estirando las cejas con las manos de dentro hacia fuera.
· Palming. Este ejercicio consiste en colocarse sobre una mesa, apoyar los codos y luego juntar los dedos de la mano, flexionándolos de forma que simule un caparazón. Con los ojos cubiertos por las manos, el ejercicio consiste en mover las manos muy suavemente, en forma de círculos y sin ejercer presión.
· Haciendo un 8. Se trata de relajarte mientras observas. Sin mover la cabeza, con tu dedo índice dibuja un ocho imaginario en el aire siguiendo el movimiento con tu vista, pero recuerda, no debes mover la cabeza y deberás hacer este ejercicio de manera muy lenta, al mismo tiempo que tratamos de relajar la respiración.
Convierte estos ejercicios en una costumbre, de esta forma ayudarás a tus ojos a mantenerse sanos. No es tan difícil y los resultados valdrán la pena. Inténtalo.
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